Si un fenómeno atmosférico me fascina, son las “nortadas”, sin duda la situación estrella para visionar el efecto foehn en los Pirineos.
Dios sabe los kilómetros que he hecho por ver esas nortadas.
Si estoy en Bisecas, y veo que hay viento del puerto, rápidamente subo al Portalet y me paso al Valle de Ossau a ver la nortada, y el diferente comportamiento en ambas vertientes pirenaicas. Si tengo tiempo, subo también al Valle del Aragón y a su vecino de Aspe. A veces incluso cruzo el Cotefablo, subo a Bujaruelo, y asciendo casi a la carrera a Otal para visionar como entra la nortada por el Puerto de Bujaruelo y como afecta a la Comachibosa o Vignemale.
Si estoy en Bielsa, subo a Pineta, luego cruzo el Túnel al Valle de Aure o a veces si es posible subo a la montaña de Ruego o a Urdiceto.
Lo mismo en Benasque, que veo nortada, rápido “parriba” a los Llanos del Hospital y a ver como afecta a Gorgutes, Remuñe, Lliterola o las Maladetas.
Incluso si está el Collado de Sahún abierto, cruzo a toda pastilla al Valle de Chistau para ver como afecta la nortada a la montaña de Tabernés, a la de Viadós-Posets o Punta Suelza.
Vamos, que soy un loco de las nortadas, muchos kilómetros y andadas, quizás demasiados.......
Pero es que estas cosas, sólo se aprenden conduciendo y caminando, si una nortada entra en Urdiceto o en el Ibón del Cao, no te lo dice el GFS, el UKMO,el HIRLAM ni mucho menos los meteorólogos de despacho del INM de Zaragoza, que no saben ni dónde están estos sitios que comento.
Siempre lo he tenido claro, para conocer el clima de una cordillera, acumular todo el material estadístico posible, analizarlo, y sobretodo, muchos años de experiencia en el terreno.
El sábado 23 de marzo era otra ocasión para visionar otra nortada más, pues además que había una, podía visionar en varios valles, la innivación que había dejado el período de nevadas de norte iniciado el día 19.
El recorrido efectuado, lo he hecho 5868 veces, pero no me aburre, una vez más......
Empiezo mi recorrido en el Valle de Benasque. Por la mañana, la nortada bajaba a Benasque y Eriste.
En la foto, Torreón Casa Juste de Benasque bajo una ligera nevada.
Dios sabe los kilómetros que he hecho por ver esas nortadas.
Si estoy en Bisecas, y veo que hay viento del puerto, rápidamente subo al Portalet y me paso al Valle de Ossau a ver la nortada, y el diferente comportamiento en ambas vertientes pirenaicas. Si tengo tiempo, subo también al Valle del Aragón y a su vecino de Aspe. A veces incluso cruzo el Cotefablo, subo a Bujaruelo, y asciendo casi a la carrera a Otal para visionar como entra la nortada por el Puerto de Bujaruelo y como afecta a la Comachibosa o Vignemale.
Si estoy en Bielsa, subo a Pineta, luego cruzo el Túnel al Valle de Aure o a veces si es posible subo a la montaña de Ruego o a Urdiceto.
Lo mismo en Benasque, que veo nortada, rápido “parriba” a los Llanos del Hospital y a ver como afecta a Gorgutes, Remuñe, Lliterola o las Maladetas.
Incluso si está el Collado de Sahún abierto, cruzo a toda pastilla al Valle de Chistau para ver como afecta la nortada a la montaña de Tabernés, a la de Viadós-Posets o Punta Suelza.
Vamos, que soy un loco de las nortadas, muchos kilómetros y andadas, quizás demasiados.......
Pero es que estas cosas, sólo se aprenden conduciendo y caminando, si una nortada entra en Urdiceto o en el Ibón del Cao, no te lo dice el GFS, el UKMO,el HIRLAM ni mucho menos los meteorólogos de despacho del INM de Zaragoza, que no saben ni dónde están estos sitios que comento.
Siempre lo he tenido claro, para conocer el clima de una cordillera, acumular todo el material estadístico posible, analizarlo, y sobretodo, muchos años de experiencia en el terreno.
El sábado 23 de marzo era otra ocasión para visionar otra nortada más, pues además que había una, podía visionar en varios valles, la innivación que había dejado el período de nevadas de norte iniciado el día 19.
El recorrido efectuado, lo he hecho 5868 veces, pero no me aburre, una vez más......
Empiezo mi recorrido en el Valle de Benasque. Por la mañana, la nortada bajaba a Benasque y Eriste.
En la foto, Torreón Casa Juste de Benasque bajo una ligera nevada.
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